Brezo blanco (Erica arborea)

El brezo blanco (Erica arborea) es un arbusto alto que puede llegar a medir hasta 4 m de altura, aunque en nuestro territorio solo alcanza el porte arbóreo en unos pocos casos. Tiene las ramillas jóvenes blanquecinas y las hojas perennes, muy pequeñas, en grupos de 3 ó 4, con los bordes revueltos hacia el envés, de manera que parece que tengan un surco en la cara inferior. Las flores son blancas, de pequeño tamaño, que crecen formando racimos en el extremo de sus ramas laterales. Son muy similares a las del madroño, ya que pertenecen a la misma familia.


Foto 1. Detalle de la floración de Erica arborea.

Se distribuye ampliamente por la región mediterránea, hasta las Islas Canarias. En la península ibérica crece en casi todas las regiones, pero es más abundante en la mitad norte y oeste.

En la Región de Murcia se desarrolla sobre sustratos silicatados, principalmente en zonas de matorral termófilo con cierto grado de humedad, aunque también puede formar parte del sotobosque en pinares de pino carrasco (Pinus halepensis). La relativa escasez de sustratos silíceos y las condiciones climáticas actuales, muy alejadas del óptimo de la especie en el sudeste ibérico, hacen que en el presente su hábitat potencial en Murcia sea muy escaso.

Las poblaciones murcianas conocidas de brezo blanco se localizan en el Monte de las Cenizas y Atalayón (Cartagena), y en Loma de Pinilla y umbría del Lomo de Bas (Águilas), aunque no se descarta que pueda estar presente en alguna otra zona con características similares. También ha sido citada en Sierra Espuña, aunque no se ha podido comprobar su presencia desde hace 30 años.


Tras el análisis de los principales factores de amenaza observados o potenciales que amenazan a la población murciana, se concluye que los más relevantes en la actualidad son los factores climáticos, ya que el taxon requiere en otras zonas unas precipitaciones mínimas superiores a las que se dan en las poblaciones murcianas conocidas, por lo que en un escenario de cambio climático dichas poblaciones estarían seriamente amenazadas.

Dentro de las acciones de conservación recogidas en su Plan de Recuperación se incluyen las prospecciones en áreas cuyo hábitat se corresponde con el potencial de la especie al objeto de localizar nuevos individuos. El pasado marzo se realizaron prospecciones en la Loma de Pinilla (Águilas), donde se encontraron cinco nuevos grupos poblacionales de esta especie, contabilizándose 17 nuevos ejemplares. 


Plano 1. Localización de los nuevos ejemplares de Erica arborea.

La vegetación de esta zona está formada por jarales de jara pringosa (Cistus ladanifer), propios de suelos descarbontados, acompañados de romero (Rosmarinus officinalis), bolinas (Genista umbellata) y ejemplares dispersos de aladierno (Rhamnus alaternus), olivardilla (Phillyrea angustifolia) y coscoja (Quercus coccifera). Incluso se han observado al abrigo de grietas rocosas ejemplares de helechos (Asplenium billotii), restos de épocas más húmedas que la actual.


Foto 2. a) Personal del equipo tomando un punto GPS de un ejemplar de brezo blanco. b) Imagen de Asplenium billotii

En años próximos se continuarán las prospecciones con el objetivo de localizar nuevos individuos.

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